03 diciembre, 2011

Ponyno


Ponyno - Broche en fieltro.
Llego a puerto. Un tren de mercancías me lleva a un inhóspito apeadero a las orillas del río Cumberland. Recuerdo vagamente el camino a la ciudad. Un sendero que trae música de banjo y armónica. Conmigo viajan fugitivos, vagabundos, niños perdidos, ladrones de poca monta y alguna dama distraída. Salen de los vagones con la mirada escondida, rápido para no ser descubiertos. Me quedo solo en la plataforma de madera que hace las veces de andén. Solo. Un caballo amarrado a unos metros parece estar esperando a alguien. Me acerco. Le reconozco. Es el viejo Ponyno, el caballo de la familia. ¿Cómo saben que estoy aquí? 
Llévame, Ponyno, llévame a la ciudad, llévame a casa.
Nino

16 octubre, 2011

profundidad

Sigo perdido en la profundidad del agua oceánica.
Un baile de olas me lleva hacia un destino incierto.
Encontraré lejos de aquí un remanso de caricias conocidas,
un universo de parientes lejanos que sabrán decir de mí
todo lo que ni yo mismo conozco.
Me zambullo en mis recuerdos infantiles
para recordar sus rostros y reconocer sus sonrisas
pero al internarme en la oscuridad del pensamiento
solo burbujas vienen a mí
y unos tentáculos rechonchos y succionadores
que me arrastran al fondo, sin contemplaciones.

Nino

11 julio, 2011

Tenía trece años


Tenía trece años. Correteaba de puntillas por toda la casa con sus zapatillas de ballet. Sonaba El Lago de los Cisnes a todas horas. El largo pasillo que habéis dejado atrás lo bailaba una y otra vez, sin apenas pisar el suelo. Llenaba de piruetas las calles de la ciudad. Y la playa. Hundía sus pies en la arena y ondeaba su cuerpecillo como las olas que dormían en la orilla.
Tenía un lugar secreto, un espacio privado en un pequeño cerro muy cerca de aquí. La frondosidad de una docena de árboles coronaban la cima haciendo un corro y en su centro, una pequeña pista de baile hecha de tierra fresca y pequeños matojos. Solía resguardarse de los ojos de los vecinos en ese claro y bailaba sin cesar, trepaba a las gruesas ramas para endurecer sus piernas y desarrollar la musculatura. Prometía que sus saltos ganaban en altura. Cuando se acercaba alguien, se encabullía tronco arriba y el claro se volvía oscuro de golpe, para esconderla, para protegerla.
Tenía trece años cuando pintaron su rostro acuarelado. Tres días más tarde, seguí su sombra hasta el claro, para reir, para asustarla, para divertirnos, para jugar. Mi presencia la impulsó árbol arriba pero una rama falló venciendo su cuerpo metros abajo.
Tenía trece años y tres días cuando perdió el ritmo de los pies, la danza, las alas.
Y todo por mi culpa.

Tina.

20 junio, 2011

fairytale

Nos recibió una anciana recogida, encogida. Nos acompañó por un estrecho pasillo hacia una puerta acristalada de la que no salía luz. Cogió el pomo y lo giró con sumo cuidado. Pronunció unas rápidas palabras en croata y nos miró con un gesto de aprobación. Entramos en silencio.
Detrás de esa puerta se escondía un lugar como de cuento de hadas. Vegetación que teñía las paredes de verde, unos pájaros de colores en jaulas barrocas que nos miraban atentos, sedas que cubrían las ventanas, alfombras persas, jarrones chinos, figurillas de porcelana... todos los rincones lucían decorados. Y ella estaba en medio, acomodada en una silla de ratán con ruedas. El vestido era largo y volátil y escondía unas zapatillas de puntas. Nos preguntó directamente:
- ¿Conocéis a mi hermana? ¿Sabéis dónde está Nina?
Si ella nos lo preguntaba, ¿cómo iba a decirnos dónde podía estar escondida?
Un cuento de hadas que no parecía tener un final feliz...

16 mayo, 2011

cardíacamente enfermo de amor

Cardíacamente enfermo de amor pasado,
avanzo por los océanos del recuerdo lejano,
buceo entre peces de colores,
noches de angustia, solo en un hotel.
Cardíacamente enfermo de amor presente,
recorro las fronteras de países que se parecen
en mi locura de pérdida y de engaño,
en el vuelo del vestido de mi espantada amada.
Cardíacamente enfermo de amor futuro,
contemplo el sol del atardecer,
mecido por la calma de sus manos,
acurrucado en su regazo, como recién nacido.

Nino

05 marzo, 2011

Nina y Tina

Nina y Tina
Una fue la risa de otra.
Latían a un solo tiempo.
Bailaban al mismo compás.
Con una palabra bastaba.
Con una mirada suya...

28 febrero, 2011

No es una, son dos.

No es una, son dos. Nina y su hermana Tina. Como Bonnie & Clyde, como Zipe y Zape, como Hernández y Fernández, como Bombis y Borombis... No es una, son dos.

Dubrovnic nos recibió con luz y con una casa de puerta ancha. Frente a ella nosotras nos mirábamos como reconociéndonos en sus paredes. En el ayuntamiento nos indicaron que registradas con esos mismos apellidos aparecían dos personas, en el mismo tomo, en la misma página... Nina y Tina, hermanas gemelas hijas de un pescador y de una costurera.

El padre traía a la orilla los ejemplares más lustrosos del Adriático y la madre tejía con paciencia los nudos de las redes. Nina y Tina jugaban a imitarse la una a la otra y era como verse en un espejo. Tina canturreaba a todas horas melodías del mar y Nina bailaba a su alrededor de puntillas con un tutú cada una que su madre les tejió con hilo de pescar. Entretenían con su magnífica exhibición a vecinos y contertulios del bar de la esquina y la gente les aplaudía con aprobación y pensaban para sí que todo su talento no zarparía nunca de esa playa y que se ahogaría en la rutina de los días en la ciudad.
A Nina el destino le depararía una vida como la que soñó mientras que a Tina...

Frente al portón de la vieja casa, nos miramos la una a la otra. Bombis y Borombis... como Nina y Tina, como Dupond y Dupont, como Mortadelo y Filemón...

24 febrero, 2011

Dubrovnic

DUBROVNIC es la ciudad en la que nació Nina y la ganadora del sorteo es
MARISOL
¡¡¡Enhorabuena, Marisol!!!
Como te conocemos bien, vamos a preparar un premio a tu medida,
EXCLUSIVO.
Muchas gracias a todos por vuestras pistas.
Sin duda, Bombis y Borombis no van a perderse nunca
ni van a necesitar Google Maps.

21 febrero, 2011

Oscuro e inteso mar


Cruzo el mar intenso y oscuro.
Al otro lado de este océano infinito me esperan mis raices.
El nuevo mundo les acogió a ellos cuando sintieron miedo.
Espero refugiarme entre sus paredes de madera,
y que ellas sean los cimientos de mi mundo nuevo.
Una ballena asoma con mirada brillante,
con ojos limpios de agua y de profundidad.
Me observa nadando en silencio y yo
le correspondo desde lo alto con una sonrisa cómplice.
A los dos nos persigue la soledad.

Nino

19 febrero, 2011

La perla

Lo que ha pasado hasta ahora (pincha en los enlaces para cotillear más): Nino, un personaje sencillo, renace en el taller de Bombis y Borombis. Se escapa. Va en busca de un amor perdido. Busca a Nina, una trapecista de circo. Bombis y Borombis buscan a Nino y le persiguen en su viaje. Nina vive en un lugar desconocido, apartada del mundo y de Nino. Algo pasó entre ellos que no puede perdonar. En su vagar por ciudades, desesperado, Nino se reencuentra con su pasado, con su familia, con aquellos que le quisieron... y finalmente vuelve al taller, cansado, derrotado. Ahora, Bombis y Borombis le ayudarán en su misión: volver a ver a Nina y pedirle perdón. Empieza el viaje de nuevo.

Cuando dormimos nuestra memoria se acurruca como un bebé en la tripa materna y nos sacudimos de maldades, preocupaciones o disgustos. El sueño es reparador, como la inocencia, como la magia que vive en las mentes infantiles. En esas primeras edades nos sentimos felices y seguros, como si durmiésemos en un nido, como si todavía pudiésemos escuchar el latido de nuestra madre.
Pensamos en esto cuando emprendimos la marcha hacia la ciudad natal de Nina. Si su voluntad era la de alejarse del pasado tormentoso al lado de Nino, quizás el lugar que acunó su infancia podía ser un buen refugio, un envoltorio placentario seguro y lleno de recuerdos felices.

Nina nació cerca del mar, podía escuchar su rumor pausado por la noche y la llegada de los barcos pesqueros. El mar daba de comer a su familia y traía en sus olas noticias de otras culturas. Nina correteó por calles de blanco porte, blanco de Perla; y años más tarde tuvo que ver como esos mismos lugares que la vieron crecer lloraban desgarradamente. Hoy el mar trae de nuevo gentes del mundo que admiran la belleza de la ciudad y sueñan con vivir allí para siempre.

¡Eh! ¿Dónde nació Nina? ¿Nos ayudáis? Un premio le espera al ganador. Lo sortearemos entre las respuestas correctas. Y el sorteo será... prontito, prontito.

24 julio, 2010

Que tinguem sort




















Interrogamos a Nino durante horas. Es imprescindible disponer de todos los detalles geográficos en los que se recreó su relación con Nina para conseguir un cabo suelto del que tirar.
En nuestro mapa unos cuantos puntos destacan en rojo. En rojo corazón. Los visitaremos con ojos atentos. Seguiremos el perfume de violetas que peinaba a Nina, sus piernas rítmicas e interminables. Preguntaremos a los lugareños por sus labios de sonrisa, por su voz de arpa.
Nuestro primer destino es un lugar especial, la primera incursión de Nino en el pasado de su amada, su primer enlace vital.
Nos despedimos de él con ganas de reencontrarlo. Con la piel emocionada de estos días juntos.
Nuevamente separados, nuevamente de viaje.
Que tengamos suerte. Que tinguem sort.

Bombis y Borombis.

22 julio, 2010

Dos caminos, dos rutas, dos historias paralelas

Como de la lámpara de Aladdin aparece un plan mágico, una solución perfecta, un nuevo reto, dos caminos que se abren.
Bombis y Borombis son buenas rastreadoras y han demostrado habilidades indagadoras innatas siguiendo la pista de Nina por varias ciudades. Ellas serán las husmeadoras a partir de ahora. Observarán y reunirán todos los detalles que puedan desvelar el paradero de Nina para que él, para que Nino pueda reencontrarla por fin.
Nino tendrá la posibilidad de desandar sus pasos. De hacer un tour familiar y sanar la injusta historia de amor de sus padres, la que les llevó a separarse, su distancia aristocrática y todos los enigmas congénitos que nunca ha llegado a conocer.
Dos caminos, dos viajes, dos rutas por el pasado para trazar un futuro de amor, de estabilidad, de felicidad plena.
Bombis y Borombis a Nina.
Nino a su familia.
¿Podrán deshacer todos sus nudos y conseguir el final feliz?

y vuelta a empezar

Nino volvió para ser ayudado. Volvió para explicarnos que su día a día era una continua búsqueda del pasado. Intentado hallar a Nina había gastado sus últimas fuerzas y ahora que se sentía flaquear pensaba que nosotras, que le habíamos seguido por todos los rincones del mundo en los que había estado, podíamos echarle una mano. Nosotras, quizás, podíamos rastrear la pista de Nina y dar con ella para que él, para que Nino, reencontrase el perdón y el amor de su estimada.
Nos encandiló su idea, nos halagó que fuésemos nosotras sus colaboradoras y como no, tenerlo cerca y poder retomar el momento en que se marchó de nuestro lado... nos seducía la propuesta, como no.
Aceptamos. Y todo volvió a empezar. Nino, un personaje solitario, solo en el cuadro familiar, solo en la vida, de repente comenzaba de nuevo la partida pero esta vez, con más jugadores colaborando, un nuevo equipo. Más mentes, más posibilidades.

17 abril, 2010

ESCONditeDITE

ESCONditeDITE. Es con Cecilia y con Edurne de la mano que hemos entrado a través del espejo en un mundo maravilloso. En este país de los cines Luna celebramos durante tres días una gran fiesta de no cumpleaños con teteras, tazas, pasteles y galletas. Tarareamos la canción de Cajón de Sastre y reímos a carcajadas, nos guiñamos los ojos cómplices de multitud de anécdotas que tejen un sombrero loco que nos cobija a todos durante un fin de semana mágico.
Nino está en su salsa. Rodeado de nuevos amigos que le observan, le piropean y le dan conversación. Nino se empeña en marcharse con todo el mundo y se escapa embolsado en más de una ocasión. Se enamora de Carol que le regala un beso rojo y una mirada azul. Se enamora de Rosa que le dedica una sonrisa picarona. Se enamora de Esther que le susurra al oído una tierna melodía. Se enamora de Marta y de su mano hábil que le dibuja un corazón en el pecho. Se enamora de Marta que le teje unas alas para llevarle a volar. Se enamora de Visa que colorea sus mejillas con telas floridas.Nino y nosotras os echamos de menos a todos, organización, compañeros, visitantes... tres días de lujo, tres días de sueño.

07 marzo, 2010

Intersección



Bombis y Borombis observaban la intranquilidad del sueño de Nino.
Había llegado al taller, después de tantos kilómetros recorridos tras la pista de Nina, exhausto.
Llevaba dormido prácticamente un día entero.
Llevaba soñando prácticamente un día entero.
Le oyeron balbucear el nombre de Nina por enésima vez y un obstinado "somos una intersección de conjuntos, mi dulce Nina, una intersección... somos una intersección de conjuntos, mi dulce..."

29 enero, 2010

NINOS

Y Ninos apareció en nuestro taller, revolviéndolo todo: el orden, los colores, las ideas, el tiempo.
Y no había hecho más que empezar...